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martes, 7 de octubre de 2025

INTRODUCCIÓN: CUANDO FLORECE EL LIMONERO

CUANDO FLORECE EL LIMONERO

Pasar por la vida contemplándolo todo; cada instante, cada sonido, cada sombra, cada luz...
El valor de las cosas sencillas pero extraordinarias. Huir de las prisas, de lo convencional, aprender a observar, o simplemente, ser receptivo a lo que nos rodea. 

Creo que la poesía es una actitud, y en el caso del haiku, aún más. Cuando supe que determinadas especies de limonero pueden florecer y dar sus frutos hasta cuatro o cinco veces al año, sentí una especie de respeto y admiración hacia este árbol; una envidia sana de su vitalidad y procreación. Tal vez lo quisiera la casualidad, o como algunas personas dirían, la causalidad, el caso es que, curiosamente, bajo la ventana de mi salón, hay un ejemplar de esta variedad y he podido observarlo día a día a lo largo de varios años y comprobar cómo su incesante floración me miraba, y cómo sus frutos crecían, poco a poco, en cualquier momento del año... 

 Este poder perenne de transformación me ha servido para hacer un recorrido por las cuatro estaciones en las que el limonero está presente incansablemente en nuestra vida regalándonos flores y frutos. 

No escribo todos los días. Los poemas me asaltan sin horario mientras siento la vida, mientras viajo por sus caminos, mientras amo, mientras vivo. Como diría Carlos Marzal, mis poemas, suceden, me suceden:
  “Los poemas suceden, nos ocurren, los versos acontecen cuando quieren, sólo siguen la ley de su capricho.” 

 La poesía se acerca a mí cuando lo desea y yo le abro la puerta. La naturaleza está ahí, frente a nuestros ojos, solo hay que saber contemplarla. Cuántas cosas me habré perdido por no estar atento en el momento preciso, o porque sencillamente, no estaba preparado para sentirlas. Sea como fuere, no me lo reprocho. 

Como dijera Matsuo Basho: 
 “Haiku es, simplemente, lo que está sucediendo en este lugar, en este momento.” 

Todas estas pequeñas e intensas sensaciones, estaban ahí, a la vista, esperando ser vividas y contadas tal vez. La naturaleza, en su sublime humildad, está para cumplir el cometido de la vida, no para exhibirse; la ves o no la ves. Ella sigue su camino, y tú el tuyo. Cada haiku que escribo me retrotrae a un día, un lugar, una emoción. Los haikus me sirven para recordar.


FICHA TÉCNICA

ISBN: 978-84-09-77148-6

Título: Cuando florece el limonero

Autor: Bernat Vidal

Páginas: 80

Dimensiones: 14x14cm

PVP: 12,00€

Pedidos: factorpoetico@gmail.com 

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